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Sueño, cansancio y aburrimiento. Sabor a menta, una tarde sin salir del acolchado refugio que te aporta un sofá y el mundo que se esconde detrás de las páginas de un libro. Llegar a tal nivel de relajación que ya no recuerdas ni la hora que es.

Esta semana mi mayor preocupación será que se acabe el chocolate.

Creo que me estoy volviendo loca.

Más lejos que nunca

Esperando mil palabras

Toda tu vida esperando a que alguien diga algo que lo cambie todo, esperando un momento que te haga hablar durante horas. Todo gira entorno a la gente que te rodea y, en cierta manera eres una construcción de sus opiniones, sus consejos y a veces sus miedos, recuerdos que pueden crear mil sensaciones y a partir de ellos se va formando tu personalidad a veces única, pero solo a veces. Es difícil no dejarse influenciear, siempre hay alguien que tiene más peso que tu y al final todo es cuestión de fuerza. Tu manera de actuar lo condiciona todo y llegas a cometer el error de autocompadecerte.

No siempre ocurre así muchas veces esas palabras no llegan, tienes que buscarlos, crear tu propia historia lleva tiempo, etiquetas y muchas consecuencias, pero merece la pena.